Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet, se ubica en la orilla norte del río Lhas en un valle del Himalaya. Sobre la Montaña Roja, a una altura de 3,700 m, se alza el palacio Potala de color rojo y blanco, que alguna vez fue el hogar de invierno del Dalai Lama. Las habitaciones del palacio, que suman casi 1,000, incluyen los aposentos privados donde vivió el Dalai Lama, murales, capillas y tumbas.El templo de Jokhang, fundado en el siglo VII, atrae a los peregrinos con su venerada estatua dorada del Buda. Barkhor, una avenida peatonal de peregrinación que rodea el templo, cuenta con tiendas y mercados callejeros que venden ruedas de plegarias, alfombras y otros recuerdos. En la periferia de Lhasa, hay 2 monasterios establecidos a comienzos del siglo XV: el monasterio Sera, donde los monjes realizan debates diarios, y el monasterio Ganden, al lado de una montaña. El Museo del Tíbet recorre la historia de la región y muestra artefactos religiosos y culturales, junto con arte folclórico.
El templo de Jokhang, fundado en el siglo VII, atrae a los peregrinos con su venerada estatua dorada del Buda. Barkhor, una avenida peatonal de peregrinación que rodea el templo, cuenta con tiendas y mercados callejeros que venden ruedas de plegarias, alfombras y otros recuerdos. En la periferia de Lhasa, hay 2 monasterios establecidos a comienzos del siglo XV: el monasterio Sera, donde los monjes realizan debates diarios, y el monasterio Ganden, al lado de una montaña. El Museo del Tíbet recorre la historia de la región y muestra artefactos religiosos y culturales, junto con arte folclórico.
El período con más visitantes es de mayo a octubre, cuando las temperaturas son cálidas. Los festivales de Saga Dawa (varía, mayo a junio) y Losar/Año Nuevo (varía, febrero) atraen a una gran cantidad de peregrinos a la ciudad. El festival Shotun (agosto) cuenta con óperas tibetanas, carreras de yaks y pinturas budistas. El clima es relativamente templado todo el año, con veranos lluviosos.